Los años empiezan en septiembre. Es un ciclo más cercano al de la misma naturaleza. En verano “recolectamos” y disfrutamos del fruto de todo lo que hemos ido sembrando ese año, en este proceso cíclico, finalizamos un ciclo para iniciar otro. En ese CERRAR, para empezar con fuerza, necesitamos desprendernos de lo que no terminó de darnos los resultados que esperábamos y plantearnos o replantearnos nuevos objetivos para conseguir cubrir lo que necesitábamos.
El verano nos sirve para parar, descansar, disfrutar y reflexionar sobre cómo ha sido ese ciclo que hemos transitado y que ahora abandonamos. Es preciso. Por ello, y para empezar con buen pie, necesitamos hacer consciencia, mirarnos con objetividad (sin autoengañarnos demasiado), con compasión y comprensión sobre nosotros mismos teniendo en cuenta las circunstancias en las que nos hemos ido desenvolviendo en las diferentes situaciones, para hacer balance de lo bueno, lo malo, lo conseguido y lo no alcanzado, y valorar lo que hemos hecho y ha dado resultado, es decir nuestros logros, porque aunque a veces nos cuesta verlo, no todos son derrotas, también hay logros, y así aceptar y analizar donde nos hemos equivocado, o poder ver que ha fallado o se ha torcido, para no llegar donde queríamos llegar, para fijar nuestros nuevos objetivos para este nuevo ciclo que ahora nace.
Una vez hemos conseguido hacer ese “examen de conciencia” con nosotros mismos, estamos dispuestos para el nuevo inicio sin viejas cargas en la mochila que arrastramos año tras año y ciclo tras ciclo.
Te facilitamos varios Tips, que seguro has oído más veces para que el próximo inicio de ciclo se ajuste a la consecución de objetivos que te planteas ahora:
(Recuerda que es un proceso, por lo que nos llevará pasar por diferentes etapas, no es inmediato, prepara paciencia ????)
- Fija unos objetivos propios (que tú elijas, no dejes que te decidan, si no puedes, al menos que estén alineados con tus necesidades), realistas y alcanzables
- ¿Tienes todo lo que necesitas para poder cumplirlos? Recapitula:
- ¿Tienes rutinas que cuidan de ti mismo/a?: AUTOCUIDADOS
- ¿Cómo estas tú? ¿Cómo te sientes? Si la respuesta es bien, con ilusión, pasa al siguiente punto, si es regular, regumal o directamente mal, pide ayuda, y ajusta tus objetivos a los recursos de que en este momento dispones, muchas veces nos hacemos trampas y nos saltamos este paso, o cerramos el proceso de manera prematura.
- Dale tiempo también al ocio “saludable y nutritivo”, vamos, lo que te de vidilla y te haga disfrutar: Muchas veces nos centramos en la obligación (sin ser conscientes de que sólo dedicarnos a eso nos desgasta) y no dejamos tiempo para el disfrute. Revisa también a la inversa, no sólo podemos disfrutar sin esfuerzo, ya que evitamos y no nos ocupamos de ir cumpliendo con las tareas que nos llevarán a la consecución de nuestros objetivos. Tenemos que interiorizar que no hay nada gratis, lo siento, y no me estoy refiriendo exclusivamente a lo económico, siempre hay costes.
- Planifica: Da un marco temporal a esos objetivos: a corto, medio y largo plazo: por ejemplo, este año está bien: ahora/un mes, trimestralmente haz revisiones para ver si vas alcanzando tus objetivos “en plazo” y anualmente haz un balance
- Revisa tu entorno:
- ¿Dispongo de lo que realmente necesito para poder alcanzar mis objetivos?
- ¿Estas rodeado de un entorno personal que favorezca que cumplas con tus objetivos? Si no es así, evalúa la situación y quizás tengas que tomar alguna decisión que facilite que puedas alcanzar tus objetivos.
- Traza un plan de acción
- Estable unos objetivos claros y bien definidos (aterrízalos, no los dejes en el mundo de las ideas y los sueños)
- Ordena secuencialmente los pasos a seguir y ponles una fecha. Es necesario poner fechas y comprometerse con uno mismo. Se trata de algo para ti, firma la paz contigo mismo/a. Eres la persona con la que compartirás el para siempre jamás…
- Anticipa los momentos de mayor dificultad y ponlos a prueba. Si sale bien, continúa, si no, nos toca reflexionar y aceptar que hemos tenido limitaciones o que nos hemos equivocado y no pasa nada siempre que rectifiquemos. Cuida especialmente este punto y procura no subirte al bus que lleva al mundo de las excusas.
- ¿Objetivo cumplido?
- Siii: Genial, disfruta de tus logros, aprende e interioriza la experiencia.
- No, repasa, revisa, y… a ver en qué nos hemos equivocado ó mira a ver si hay alguna creencia que te esté limitando y te impida cumplir tus objetivos. Entonces, pide ayuda.
Esperamos que te ayuden estas palabras y puedes establecer tus metas y un eficaz plan de acción, si no te sientes capaz, pide ayuda, para eso estamos ????