AMAXOFOBIA, O LO QUE ES LO MISMO, MIEDO A CONDUCIR (I)

¿Qué es la AMAXOFOBIA?

El origen de esta  palabreja proviene del griego:

  • AMAXO [icon name=»arrow-right» class=»» unprefixed_class=»»] Carruaje  +  PHOBOS = FOBIA [icon name=»arrow-right» class=»» unprefixed_class=»»] Miedo enfrentar-el-miedo-a-conducir

Este miedo se puede presentar:

  • Cuando conducimos, o mejor dicho, sólo con el hecho de plantearnos que tenemos que conducir
  • Cuando viajamos como pasajeros
  • Cuando, aún conduciendo, nuestro recorrido se ve limitado ante determinadas circunstancias: mal tiempo, autovías, carreteras secundarias, lugares desconocidos…

 

 

Conducir  es una actividad compleja, que requiere que estemos alerta ante las circunstancias cambiantes de la vía o de los otros conductores y pongamos nuestra atención a trabajar. Al principio, cuando nos sacamos el carnet y somos conductores noveles, esto lo notamos más. Por ejemplo, no se puede conducir y poner la radio del coche a la vez,  y, poco a poco tras la práctica, la tarea de conducción se va automatizando, descargando parcialmente nuestros recursos atencionales.

Sin embargo, esto no siempre es así, ya que hay personas que tras conseguir obtener su permiso de circulación, pero o bien por unas cosas o por otras, no llegan a conducir nunca, por lo que la idea de ponerse al volante, les genera gran inseguridad y mucha ansiedad,  de manera que van capeando el temporal y se acaban acoplando en los asientos del coche sólo como pasajeros.

En otros casos, se da la circunstancia de que pasa mucho tiempo sin que cojan un coche, por lo que les genera mucha angustia tener que volver a hacerlo, y como el grupo anterior, se convierten automáticamente en pasajeros también. Todos conocemos a alguien que nos sorprende comentando que tiene que ir a renovar el carnet, ya que ni siquiera sabíamos que lo tuviera.

También puede haberse dado la circunstancia que a la vez que se estaba atravesando un periodo muy estresante y que esto provocara una crisis de ansiedad, o incluso un ataque de pánico al volante, por lo que se acaba generando un gran pavor a que se repita de nuevo, a  no tener el control y más a que se repita cuando va conduciendo.

O, en otras ocasiones, puede haberse producido alguna situación como un accidente de menor o mayor gravedad que acaba generando un miedo atroz, a conducir o a montar en un vehículo.

Como podemos deducir, al mismo punto se llega conduciendo por diferentes caminos, y como todo en la vida, hay grados, lo que supondrá  mayores o menores limitaciones.  

En la próxima entrada os contamos cuales son los síntomas y qué podemos hacer para superarlo.

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