¿Cuáles son los síntomas?
- Como ya hemos dicho, se trata de un miedo irracional, y es que la persona que lo padece sabe que es irracional y desproporcionado y eso puede llegar a genera incomprensión por parte de los demás, lo que le hace sentir vergüenza, frustración y pensamientos derrotistas y catastrofistas.
- Queda fuera del control voluntario de la persona que lo padece. Es tan intenso el malestar, que genera pensamientos de indefensión y no poder hacer nada para paliarlo.
- Se instauran estrategias de evitación ante la tan temida situación de ponerse al volante. Al final, se limitan los recorridos conocidos, (sólo para hacer la compra, para ir a recoger a los niños,…), en aquellas personas que a pesar del malestar que les genera se atreven a conducir. En otros casos, cuando la ansiedad es mayor, se plantean incluso no optar o rechazar trabajos atractivos ante la necesidad de tener que conducir, y en otros casos, acaban pasando a ser exclusivamente “peatones” y/o usuarios de transporte público, por lo que dependiendo de donde vivan… les puede suponer varias horas de viaje para un recorrido relativamente corto en coche que mejoraría muy mucho su calidad de vida.
- Como hemos mencionado, se trata de una reacción de alarma desproporcionada ante la sola idea de tener que conducir, o situaciones similares.
- Lo podemos notar en:
- La respiración y el pulso se aceleran, y pueden aparecer opresión en el pecho, taquicardias, dificultad para respirar e incluso desmayos
- Los músculos del cuerpo se tensan llegando a veces a generar hormigueos, entumecimiento o temblores involuntarios
- Dolor de cabeza, sensación de mareo, visión borrosa e inestabilidad
- Se puede producir sudoración elevada en el cuerpo o en las manos
- Sequedad de boca y garganta
- Sensaciones de nauseas, vómitos, malestar abdominal e incremento de la necesidad de ir al baño
- Pensamientos anticipatorios y rumiatorios que anticipan posibles accidentes las o también pueden tener pesadillas los días previos. Las personas que padecen amaxofobia, se acaban convirtiendo en auténticos detectores y narradores de todos los posibles peligros habidos y por haber que pueden acontecer cuando uno monta en un coche, por lo que su predicción acerca de ellos sentarse al volante…. De eso ni hablamos. Además, podrían sufrir un accidente o podrían ser los causantes de un ¡monumental atasco! Total, que se consideran un peligro al volante, por lo que en beneficio de todos y de ellos mismos, no conducen.
Bromas aparte, todo Esto nos genera es un sentimiento de ineficacia, un deterioro de la autoestima, más de una complicación, pérdida de tiempo, molestias, incomodidad y sobre todo ¡¡¡ MUCHAS LIMITACIONES!!!
La amaxofobia, puede llegar a ser altamente incapacitante.
¿Se puede superar? ¿Qué se puede hacer?
Como cualquier fobia, claro que se puede superar. De hecho cuando las “circunstancias vitales” cambian, en muchas ocasiones eso es lo que sirve de mecanismo impulsor para encontrar la motivación e iniciar el cambio. Por ejemplo, puede ser tras una mudanza en la que los trayectos en transporte público ya no son válidos, o tras el nacimiento de los hijos, cuando inician su etapa escolar y esto supone un desplazamiento desde el domicilio hasta el centro educativo, o tras un cambio de puesto o trabajo…
Tú decides cuál es tu motivo. Si ya te has decidido, te indicamos qué puedes hacer:
- En primer lugar: Buscar ayuda y ponerte en las manos de buenos profesionales, ya que no se produce la remisión espontanea.
- Buscar apoyo psicológico. Podrás fijar tus objetivos conjuntamente con tu psicólogo y te facilitará las herramientas necesarias de regulación emocional, por lo que podrás ir haciendo una exposición graduada y paulatina hasta vencer ese miedo a conducir.
- Buscar una Autoescuela donde ofrezcan clases de refuerzo y estén sensibilizados con el problema.
En Efectiva-Mente podemos ayudarte a superar tu miedo a conducir. ¡LLámanos! Sentirás aquello de:
¿Te gusta conducir?