POR AMOR ME MUERO…

Relaciones de Pareja

terapia de pareja Efectiva-Mente Psicologia

Una de las áreas de nuestra vida que más nos importa y que nos hace sufrir es el amor. ¡Cuánto sufrimos por amor!  Y es que,  sufrimos:

  • Porque no lo tenemos cuando queremos,
  • porque lo que tenemos ya no es lo que queremos o como lo queremos,
  • o porque  ya no lo tenemos….

Y, es en ese momento cuando se produce la hecatombe. En ocasiones,  sobre todo cuando se produce una ruptura o sobre todo una traición, se nos cae el mundo, se nos queda “el corazón partío”

Lo cierto, es que somos seres sociales, y, nos guste o no, necesitamos “al otro” para relacionarnos. Siempre nos relacionamos, o bien directamente, cuando  nos comunicamos con los otros, o bien indirectamente, cuando los rechazamos, aunque esa es otro tema para tratar en mayor profundidad. Y, es que es algo que va más allá de la pura supervivencia de la especie, se trata de una necesidad biopsicosocial. Es más, venimos “programados” para establecer vínculos de apego; inicialmente los estableceremos relaciones de apego con nuestros padres o principales cuidadores, para pasar a apegarnos a amigos, pareja… Es importante tener en cuenta que, el tipo de apego que establecimos en nuestra infancia, será la base sobre la que construiremos nuestros “modelos vinculares”.

¿Cuáles son los elementos que distinguen las relaciones amorosas de otras?, O, por decirlo en otras palabras, ¿qué ingredientes necesitamos mezclar para obtener esa relación AMOROSA?

Hay multitud de  teorías que intentan hacer una definición del amor en función de sus componentes, además es algo que dependiendo de las épocas y  culturas tendrán mayor o menor importancia.  Sin embargo,  hay gran unanimidad en aceptar, con gran acierto, el modelo  de la Teoría Triárquica del Amor propuesto por  Robert  Sternberg en 1986. Bajo este enfoque, los componentes principales del amor son 3: Pasión, Intimidad y Compromiso.  Pasemos a detallarlos un poquito.

  • Pasión / Deseo:
    • Atracción e interés
    • Búsqueda de placer
    • Satisfacción
    • Sentimiento de pertenencia (no de posesión)
    • Deseo sexual
  • Intimidad:
    • Deseo de Promover el bienestar de la persona amada
    • Sentimientos de felicidad junto a la persona amada
    • Apoyo Emocional recíproco
    • Comunicación Íntima, entendimiento y conocimiento mutuo
    • Deseos de compartir (tiempo, actividades, amigos, objetos, etc)
    • Respeto, ayuda y valoración
  • Compromiso
    • Confianza
    • Compartir metas y objetivos
    • Responsabilidad compartida y asumida
    • Reconocimiento de obligaciones y  privilegios
    • Legítimos intereses personales, de pareja y familiares.

 

La teoría hace una representación de los tres componentes como los vértices de un triángulo, y en cada uno de ellos, podemos localizar cada elemento.

 

En función de cuanto tenga de cada “ingrediente”, vamos a encontrar diferentes tipologías de amores:

  • Amor Romántico: Pasión + Intimidad
  • Amor Compañero: Intimidad + Compromiso
  • Amor Fatuo: Pasión + Compromiso
  • Amor Completo: Intimidad + Pasión + Compromiso.

El tipo de amor que establezca la pareja, será un componente decisivo para construir un tipo u otro de pareja, veamos algunos ejemplos de parejas disfuncionales:

  • Parejas Inestables: Los ingredientes más abundantes son la pasión y la intimidad, por lo que se trata de un tipo de amor romántico. Su gran dificultad se encuentra a la hora de establecer proyectos comunes.
  • Parejas superficiales: El tipo de amor que se profesan es el amor fatuo, es decir, se trata de parejas comprometidas y con gran componente pasional. Donde surgen los problemas es en el ámbito de la intimidad, ya que son relaciones llenas de secretos y confidencias.
  • Parejas compañeras: Mucho compromiso e intimidad, sin embargo, la pasión o bien se evaporó o puede ser que escondan algún tipo de dificultad en el terreno sexual.

El amor en la pareja, normalmente,  va a ir atravesando por diferentes etapas, por lo que cada uno de sus componentes, en determinados momentos vitales, si se acaba produciendo una vinculación más o menos estable o duradera, cobrará mayor o menor importancia en función del ciclo que esté atravesando esa pareja. Por ejemplo, cuando se produce el enamoramiento, estamos ante un amor romántico (si ambas partes van a la par), posteriormente el compromiso se irá haciendo camino y ser incorporará a la relación. Otro momento de cambio se produce cuando se incorporan los hijos y la pareja además se convierte en familia. Habrá momentos en los que el compromiso y la intimidad serán los protagonistas y la pasión, temporalmente, pasará a tener un papel secundario.  Sin embargo, como decía Aristóteles, la virtud, o, mejor aplicado aquí, la funcionalidad, está en el término medio, consiguiendo establecer un tipo de AMOR COMPLETO.

Síguenos en nuestras redes sociales